Duro pedido de condena a un policía por el asesinato de otro efectivo en Berisso

Un pedido de prisión perpetua recayó en el juicio oral en La Plata para el expolicía Leandro Vera, acusado por el crimen del capitán Walter Ibarra, hecho ocurrido en enero de 2016 en el barrio Villa Argüello de la localidad de Berisso. La defensa señaló que se trató de una legítima defensa.

Se cree que el móvil del crimen tendría ribetes vinculados con la violencia de género: el acusado estaba en pareja con la exesposa de la víctima y lo habría matado para evitar una nueva agresión a la mujer.

Tras el crimen, la exesposa de la víctima, en declaraciones periodísticas, aseguró que su ex esposo la sometía a brutales palizas y que Vera actuó en defensa de ella, pero esa versión debe ser corroborada en el transcurso del juicio.

La muerte se produjo en la vereda de departamentos ubicados en 5 (ex 62) entre 122 y 123, en uno de los cuales habitaba María Verónica Arveloa, la exmujer de Ibarra, quien en ese momento se encontraba en compañía de Vera. Estaban en el patio de la vivienda, sentados en el suelo, bebiendo vino.

Ambos policías se encontraban de franco y vestían ropas de civil. Conforme a los primeros datos aportados por la pesquisa, la víctima se encontraba desarmada y nunca habría ingresado al departamento. Por otra parte, la serie de cinco disparos efectuados por Vera se habría iniciado en el interior de la finca. El sargento Vera fue desafectado de la fuerza de inmediato.

La discusión comenzó cuando Ibarra se asomó a la ventana y pudo observar a su expareja con otro hombre. Allí se desencadenó una discusión con Vera, quien apenas un instante después tomó su arma reglamentaria marca Bersa Thunder y efectuó los primeros disparos desde el interior del departamento.

El sargento disparó dos veces contra el capitán, que terminó desplomándose luego de que una de las balas le perforara el pecho a la altura del corazón.

El atacante salió luego del interior de la casa y le disparó a Ibarra al menos dos veces más en la cabeza. Las balas ingresaron por la zona de la nuca y la muerte se produjo al instante.

A partir del llamado de testigos intervino en el lugar del hecho el gabinete de Homicidios de la DDI La Plata, junto con personal del CPC Berisso y de la comisaría Cuarta.

Una vez en el lugar, efectivos policiales tuvieron que controlar la situación y preservar la escena hasta la llegada de los peritos de Policía Científica.

Al llegar a la escena del crimen, el entonces fiscal Marcelo Romero dispuso la aprehensión de Vera quien fue inmediatamente desafectado de servicio por disposición del auditor de Asuntos Internos. En el lugar se secuestró el arma homicida, con cuatro cartuchos intactos en el cargador y uno más en la recámara. Los peritos levantaron en las inmediaciones cinco vainas servidas y varios fragmentos de proyectiles.