Un abogado de 49 años vivió un momento límite en su casa de Berisso. Siempre a decir de los voceros del caso, el letrado dormía cerca de las tres de la madrugada del lunes cuando apareció un delincuente dentro de su habitación.

El hecho tuvo lugar en la calle 8 entre 125 y 125 bis, donde enseguida le tapó la boca y le dijo “callate y dame la plata”. Sin embargo, en una arriesgada acción, el profesional se zafó de su agresor y empezó a gritar para alertar a la familia de lo que estaba pasando en el lugar. En esas circunstancias, siempre a decir de las fuentes consultadas por este diario, el intruso, lejos de tomar represalias por la actitud de la víctima, decidió salir corriendo del domicilio sin agredirlo.

Al parecer, la fuga se dio por una ventana del domicilio que estaba abierta y, se presume, forzó para poder meterse a robar.