Nada hacía suponer que Villa San Carlos no iba a poder finalizar su compromiso ante Los Andes, debido a incidentes fuera del estadio.

Se imponía claramente al puntero del Apertura de la B Metropolitana por 2-0 gracias a los goles de Octavio Padovani, a los 8 minutos del primer tiempo, y de Alexis Alegre, a los 13 del mismo período.

Pero todo cambió cuando supuestos hinchas de San Carlos (los que no habrían podido ingresar), apostados fuera del estadio, comenzaron a agredir a piedrazos a los allegados del Milrayitas, que se encontraban apostados en un sector del Genacio Sálice.

Al parecer, y de acuerdo a lo que este diario pudo averiguar, esos mismos allegados que vinieron desde Lomas de Zamora a acompañar al puntero del certamen, repelieron la agresión con piedras, situación que fue rápidamente controlado por los efectivos policiales.

Los hechos se originaron inmediatamente después de concluido el primer tiempo, con la ventaja en favor del Celeste de Berisso.

Para este partido, los hinchas de la Villa, como requisitos impuestos por los organismos de seguridad, ingresaron al recinto sin banderas, ni bombos y además, se aplicó el Derecho de Admisión.

Después de algunos minutos de incertidumbre, los jugadores de Los Andes se retiraron del campo de juego, y el árbitro Julián Jerez tomó la decisión de suspender las acciones porque no estaban dadas las condiciones de seguridad.

Yendo a lo futbolístico, San Carlos demostró durante el primer tiempo (hasta ahí se jugó) ser mucho mejor que Los Andes. Por criterio a la hora de marcar, y por ser más ambicioso y punzante en ataque.

En una ráfaga, el Celeste liquidó prácticamente el pleito en el primer cuarto de hora, ya que Octavo Padovani abrió la cuenta a los 8 minutos, y a los 13, Alexis Alegre aumentó el resultado.

Lucas Licht dispuso esta formación: Cautela; Cacace, Slezack, Biffi y Benavídez; Padovani, Oroná, Lugones y Alegre; Mariani y Samaniego.