Con una publicación en sus redes sociales, desde la asociación comunicaron lo sucedido y dieron detalles de algunos de los objetos sustraídos, entre ellos una viola adaptada como chelo y cuatro violines de tamaño 1/8.

Cada uno de los instrumentos estaban en sus respectivos estuches con sus números de identificación, por lo que solicitaron que si algún vecino llega a obtener algún dato se contacte inmediatamente con ellos.

Esta lamentable situación perjudica tanto a los docentes como a los niños que asisten al jardín. Ahora, los directivos deberán hacer un gigantesco esfuerzo económico para reponerse de semejante golpe a la institución.

Por lo pronto, debieron suspender las clases tras la presentación de la denuncia y el personal de la Policía Científica trabajó en el lugar para obtener algún dato que permita identificar a los sospechosos.