La inseguridad más viva que nunca: robaron en una reconocida casa velatoria

Seguridad 11/08/2022 Por Berisso Ya
Ocurrió en 11 y 163. Los autores del robo, que eran dos, continúan prófugos.
Flamini
La inseguridad más viva que nunca: robaron en una reconocida casa velatoria.

Una tradicional casa velatoria de Berisso, con 60 años de trayectoria en el mercado, tampoco quedó exenta a la inseguridad, que viene pegando duro en la Región.

Es que acaba de registrar su primer episodio delictivo y con algunos matices que alimentan una fuerte sospecha: el atraco no habría sido cometido al azar. Todo se inició a las 0.30 de ayer, cuando Carlos Flammini (70), dueño de la funenaria “Flammini”, se hallaba durmiendo en un departamento privado de la planta alta de esa propiedad, mientras que un empleado estaba a cargo del local.

Precisamente, fue ese dependiente quien escuchó el sonido del timbre. Por eso atendió el llamado y se encontró con un hombre de unos 50 años, que argumentó que necesitaba saber sobre el costo de un servicio.

La farsa quedó al descubierto en cuestión de un puñado de segundos, ya que enseguida reveló cuál era sus reales intenciones. De acuerdo a lo que pudo saber este diario, tras mostrarle que ocultaba un arma de fuego en la cintura, el delincuente le ordenó que le abriera la puerta de entrada a su cómplice.

Asimismo, el dueño de la funeraria precisó que “por lo que mostraron tanto las cámaras de seguridad del local como las cámaras que están en la calle, estos delincuentes estuvieron acá 15 minutos”. Recordó que “el mayor de los dos era canoso y vestía una campera de abrigo y un pantalón de jean. El que lo acompañaba, tenía ropa deportiva y una gorra con visera”.

También memorizó que “vinieron con los barbijos puestos y además con precintos, aunque a estos últimos por suerte no los usaron”. No obstante, antes de emprender la fuga del lugar, tomaron otra medida con Flammini y su empleado.

“A mi empleado le dieron un empujón y lo metieron por la fuerza en el baño. Pero también me encerraron ahí, luego que me tuvieran antes sentado en una silla”, reflejó.

Una vez que los asaltantes estaban en plena fuga, el comerciante realizó sendas llamadas telefónicas. Una de ellas, a un hijo que vive en La Plata y que rápidamente se dirigió al lugar donde estaba su padre. “Juntos fuimos luego a radicar la denuncia en la comisaría primera (de Berisso)”, señaló.

Instantes después, Flammini se comunicó con el 911, para alertar sobre lo sucedido. Minutos después, una comitiva policial se presentó en esa casa velatoria y rápidamente los oficiales organizaron un rastrillaje por la zona que, sin embargo, no posibilitó dar con ambos ladrones, aún prófugos.

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