
Kicillof resiste presiones y Cristina juega por la concurrencia, mientras la crisis social golpea a los sectores más vulnerables y la dirigencia parece ajena a las urgencias del pueblo.
La vicepresidenta transmitió por YouTube desde su despacho en el Senado. Exhibió elementos que fueron ignorados por los acusadores y reveló vínculos con el macrismo. Dijo que las denuncias en su contra son “una ficción, un guion, y bastante malo”.
Política24/08/2022Ayer a las 11 de la mañana, buena parte del país se detuvo. La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, había anunciado que a esa hora utilizaría YouTube para, en una transmisión en vivo, ejercer su “derecho de defensa”, el que le había sido negado por el tribunal que lleva la causa en su contra, cuando pidió extender su declaración indagatoria.
Y así fue. A lo largo de una hora y media, la mandataria desgranó las falencias en la acusación (se le imputa haber liderado una asociación ilícita que habría beneficiado indebidamente al empresario Lázaro Báez con contratos de obras públicas en Santa Cruz) y apuntó contra los fiscales Diego Luciani (encargado de presentar un larguísimo alegato a lo largo de nueve jornadas) y Sergio Mola, a quienes calificó como “actores políticos” más que judiciales.
Por ejemplo, Fernández hizo hincapié en la abultada cantidad de comunicaciones, algunas muy sugestivas, entre el exsecretario de Obras Públicas José López y el empresario Nicolás Caputo, amigo íntimo del expresidente Mauricio Macri (quien lo llamó “mi hermano de la vida”). Con un gráfico destinado a causar impacto, la vice mostró que López solo había mantenido seis comunicaciones con Lázaro Báez, un número ínfimo si se lo compara con los 109 contactos que mantuvo con Caputo a través de su celular en el mismo período.
Por momentos irónica, por momentos indignada, siempre enfática, Fernández apuntó a demostrar que Luciani y Mola buscaron dirigir la investigación en su contra e ignoraron señales muy claras de connivencia entre López y empresarios que no eran Báez y que son cercanos a Macri. “De esto no dicen nada. ¿Lo habrán leído?”, se preguntó varias veces, más o menos con las mismas palabras, mientras repasaba las transcripciones de las llamadas y mensajes de texto.
La expresidenta dijo que los cargos en su contra son “una ficción, un guion, y bastante malo, por cierto”. Arremetió contra medios como Clarín y La Nación, exhibiendo facsímiles de tapas y artículos. Y reveló vínculos familiares entre uno de los jueces y personajes de la dictadura.
Sobre el lawfare, disparó que “el partido judicial va a protegerlos a ellos, no sabemos nada sobre los 45.000 millones dólares de la deuda que dejó Mauricio Macri. No sabemos dónde está la plata y Luciani no hace nada”.
Después, la mandataria salió al balcón, saludó a quienes se habían reunido afuera para brindarle su apoyo, y hasta bailó y cantó la marcha peronista. El resto de la jornada estuvo marcada por las repercusiones de su mensaje.
Kicillof resiste presiones y Cristina juega por la concurrencia, mientras la crisis social golpea a los sectores más vulnerables y la dirigencia parece ajena a las urgencias del pueblo.
Javier Milei junto a referentes de La Libertad Avanza y el PRO durante la reunión.
Este triángulo busca posicionarse en la ciudad y hacerle frente a Fabián Cagliardi (y por el momento a quien el ponga de candidato ya que no puede renovar) de cara a las elecciones del 2027 donde se elegirá intendente.
La expresidenta lideró el encuentro del Consejo Nacional del Partido Justicialista.
En los afiches, que llevaban su imagen, se leía la frase: “Gabriela Di Lorenzo, traidora al peronismo”.
Tanto el PRO como la UCR se despegaron de la posibilidad de juicio político.
En ese sentido, el jueves 17 y sábado 19 de abril, el servicio funcionará normalmente.
La propuesta, ofrece a los vecinos y vecinas precios populares en mercado de frutas y verduras, productos de 1ra necesidad, pan social y panificados, maple de huevos super, lácteos y derivados.
El agresor golpeó a la mujer y la amenazó con una cuchilla. El caso de violencia de género ocurrió en una vivienda de Berisso y ya interviene la Justicia.
El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en las calles 125 bis entre 20 y 21.
Casa Zeta está ubicada en calle 8 y esquina 162, es un sitio donde pasan músicos, artistas y talleristas y, fueron ellos mismos quienes resultaron afectados.
El expresidente podría ir a juicio oral.